Crea tu propia aventura. Parte III

Tuve un sueño extraño que no recuerdo con mucha precisión. Sólo recuerdo algunos detalles. Me encontraba en un lugar desierto en el que solo yo existía. No había ninguna otra presencia. Comenzé a ver el terreno, a buscar a alguien, pero no encontré nada como era de esperarse. Corrí pero no encontré a nadie. Sentí soledad y miedo en cantidades. Eso es todo lo que recuerdo. La caida de unas hojas sobre mi rostro me hizo despertar y sentir la cómoda brisa que acariciaba mi piel. Miré la lista de reproducción, habían pasado ya doce largas canciones, lo que me indicaba que había dormido bastante. Detuve la música, me paré con actitud hiperactiva y mi instinto me encaminó por un sendero de piedras hacia el este de la carretera. Dejé mi vehículo atrás ya que no planeaba tardar demasiado. Observé los colores de las flores. Violetas, blancas, rosadas. Un lugar lleno de vida, el cual me hubiese gustado poder compartirlo con alguien más, pero en ese instante, sólo era yo. Reconocí un arbusto con ciertas muestras que contenían una dulce sabia, una persona muy especial me había hecho probarla así que decidí hacerlo nuevamente. Era deliciosa. Saborearla me transportó hacia una serie de recuerdos, uno más bello que el otro. Me contuve para no perderme demasiado tiempo en mi mente y di media vuelta en plan de regreso. En el camino observé un pequeño diente de león junto al manto de pasto que cubría todo el suelo. Lo tomé y lo observé cuidadosamente. Hubiera deseado tener mi cámara fotográfica en ese mismo instante. Lo mantuve cerca de mis ojos por unos momentos, fijando mi vista en cada mínimo detalle. Cerré los ojos, y puedo confesar que me sentí estúpida haciendolo, ya que no soy de creer que una planta puede ayudarme en lo más mínimo, pero pedí el único deseo que en ese momento pasó por mi mente. Soplé tan fuerte que desapareció en cuanto miré nuevamente. Arrojé el resto que quedaba y corrí hacia mi moto. Me sentí perfectamente bien, y una sensación de fé me envolvió como un gran manto invisible a la vista. Me subí al vehículo para continuar mi viaje cuanto antes. Estaba tratando de descrifrar qué otros sentimientos podría hacerme revivir mi pequeña e inusual aventura.