La mujer Geminiana ~

En el fondo, aunque se empecine en demostrar lo contrario, sueña con un amor duradero. Pero su gran temor a perder libertad le impide, siempre, concretarlo. Géminis es imprevisible. Lo que desea por la mañana no es lo mismo que desea por la noche. Además, al mismo tiempo que protagoniza un romance es espectador de él y eso lo obliga a mantener la distancia. Su encendida fantasía y su curiosidad natural le confieren un especial atractivo con el sexo opuesto. Su necesidad de independencia genera un halo de misterio que suele resultar irresistible.

En el amor, como en todos los aspectos de su vida, le gustan las cosas de resolución rápida. Hacerse desear no funciona nunca con ellos. La conversación y la imaginación son sus cartas de triunfo, le sirven para que los amantes caigan en la red, sin quedar atrapado jamás él mismo. Géminis es el que establece siempre las reglas del juego y, en consecuencia, el que se encarga de concebirlas a su favor. Si cree que pueden cortarle las alas, decidirá huir. En cambio, si se le asegura que podrá volver "al nido" tantas veces como decida abandonarlo, tarde o temprano terminará emprendiendo el regreso.

Los celos lo sacan de quicio y el silencio lo aterra. Por eso hay que confiar en él.

Inteligente, imaginativa, gran conversadora, lectora insaciable y buena compañera, la mujer geminiana resulta adorable si es que el varón no pretende hacer de ella un ama de casa tradicional. Esta dama, tan conversadora y en apariencia algo fría, posee un delicado espíritu romántico y una enorme capacidad de amar y entregarse desinteresada, apasionadamente.

Se enamora con facilidad y puede dejar a un hombre por haberse dado cuenta de que ama a otro que ha conocido recientemente... o bien quedarse con ambos, incapaz de tomar una decisión. Su naturaleza sé basa en aceptar los cambios. Además, adora la aventura y no busca esa seguridad que supuestamente ofrece el matrimonio. La excitan los desafíos, las ideas originales, y la posibilidad de conocer nuevos horizontes, por eso suele unirse a hombres con creatividad, curiosos y con sentido del humor.

La mujer geminiana, tiene un encanto especial y es muy femenina. Gusta de estar siempre activa y rechaza el papel tradicional de su género. Es del tipo intelectual. Siempre está antena a lo que acontece en el mundo y habla con conocimiento de causa sobre todos los temas.

La mayoría de sus amistades son hombres, por lo que necesita de una pareja carente de celos para que pueda desarrollarse con tranquilidad. Es una compañera deliciosa, de la que jamás te aburrirás pero cuídate si ella se cansa de ti, pues ten por seguro que se irá de tu lado en un santiamén.

Tanto el hombre como la mujer de Géminis, evitan el matrimonio lo más posible, en algunos casos, optan por el amor libre pues gustan de andar como las mariposas, de flor en flor. También has de tomar en cuenta que nunca se comprometerán con alguien a quien no puedan admirar o que sea menos inteligente.

Principales cualidades:
Impaciente, optimista, entusiasta, franco, independiente, inteligente, conversador.
Principales defectos:
Indiscreto, fabulador, indeciso, astuto, superficial.