Hoy me sentí mal. Me sentí triste y estúpida, y también inutil. Hoy quise irme a pasear, pero no lo hice, porque tenía que estudiar. Me sentí tan mal, que lloré mucho. Soy una llorona. Hoy quise tanto y tuve tan poco. En realidad tuve muy poco. Recibí faltas de respeto y humillaciones. En esos momentos es en los que mi cerebro se plantea, ¿por qué sigo parada aca?, caminá en otra direccion, ahora. Lamentablemente los impedimentos son muchos. Hoy me sentí aburrida también. Me sentí con ganas de escuchar música y estar sola, y lo hice. Me fuí al baño, SÍ, al baño, el único lugar en el que no había gente. Suena estúpido, pero yo me fuí al baño. Salí y me fuí a la cocina. Me encerré en mi persona por aproximadamente unas dos horas. Hasta que bueno, se agotó la bateria de mi teléfono. Me duele la espalda, y los hombros (no fué una metáfora, pero tranquilamente la podría utilizar). Hoy comí poco. Hoy también me pidieron perdón, pero no me importo demasiado. Hay gente que se cree que tiene la verdad, que es inimputable y que merece respeto. Esa gente, me viene a pedir perdón después. Esa misma gente. ¿Sabés dónde te podés meter el perdón?.

1 comentario:

inés dijo...

Yo hablé de esto con vos ayer. Sostengo lo que te dije. Creo que los consejos no fueron los de más ayuda. Serían lo mismo ahora. Sólo quiero que sepas, que para lo que necesites, voy a estar. Ojalá esta racha se termine lo antes posible. Pero sabé esto, a pesar de las cosas que puedan estar pasando adentro, hay mucha gente que te va a ayudar afuera, cuando vos lo necesites. Sé que tenés que estar adentro para estudiar, y que es lo que vos querés, además. En parte. Pero yo te digo, que una hora por día te vendría bárbaro estar afuera. Sé que te relaja muchísimo, y así estarías fresca para estudiar más. Te amo, hablamos mejor cuando te conectes.